Como pudimos observar en una entrada anterior, el pueblo de Belalcázar fue bombardeado en varias ocasiones durante la guerra civil, según nos relatan los mayores de nuestro pueblo. Cuando sonaban las sirenas anunciando un nuevo ataque los vecinos corrían a guarecerse en varios refugios que existían en nuestra localidad.
En un documento que se
encuentra en el archivo municipal, hemos
podido descubrir que Belalcázar solo disponía de un refugio contra aeronaves
(el del cerro), y los demás no eran otra cosa que sótanos de casa privadas
que fueron utilizados para esos menesteres.
Unos de estos sótanos se encontraban con la esquina de la plaza de la constitución en la calle Federico García Lorca y
otro de estos refugios improvisados era un sótano-almacén que había en la
Plaza de la Constitución. Además de estos, algunos más repartidos por la
localidad.
Volviendo al refugio del cerro, éste se construyó
aproximadamente a principios del año 1937, y como ya hemos comentado
anteriormente fue uno de los mas utilizado. Se encuentra situado entre
las calles Capitán Jurado y la calle Ramón y Cajal, donde había una entrada en
cada una de estas calles; tenía una longitud de 96 m² útiles
y una profundidad de 4,5
metros, por lo que hay
que suponer que podía albergar numerosas personas.
Calle Capitán Jurado
Calle Ramón y Cajal
Al finalizar la contienda en España se decidió hacer un
censo de los refugios existentes para
poder reutilizarlos. A continuación se muestra documento donde se solicita información
al ayuntamiento de Belalcázar por parte
del gobernador civil de Córdoba, y el documento de respuesta.
Refugio similar al del cerro
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